Hola. Bienvenidos a este blog, que llevaba ya tiempo rondándome la cabeza.
Lo primero que debo advertir es que el contenido va a mantener una temática eminentemente notarial. No significa eso que esté dirigido únicamente a notarios; pero sí es cierto que rara vez encontrarán en él lo que buscan quienes no tengan interacción alguna con el mundo de las Notarías, pues el objetivo de cada una de las entradas –al menos es la intención con la que inicio esta andadura- será plantear problemas jurídicos y operativos ante los que me he encontrado en mi ejercicio profesional. Y todo ello con el deseo de que, sean más o menos categóricas las soluciones que haya alcanzado, pueda abrirse un sano debate al respecto si alguien opina lo contrario.
En diversos momentos me he encontrado ante la duda de cómo actuar ante situaciones poco claras o controvertidas, de esas que entran tan a menudo por la puerta del despacho. Desde peticiones de copias a renuncias de herencias, desde alcance de poderes a juicios de capacidad… y como yo, me consta que muchos compañeros.
El problema en esos casos, que suelen coincidir con una redacción poco clara de la normativa notarial, es la sorprendentemente escasa literatura al respecto. El Colegio Notarial de Madrid patrocinó en su momento una magnífica edición comentada de dicha legislación, pero en algunos casos es incompleta, y en otros obsoleta. Se ha reeditado recientemente por Thompson Reuters Aranzadi una versión actualizada de la legislación notarial referenciada por Fernández-Tresguerres y Fernández-Golfín; si bien no solventa el problema en los muchos casos en que la legislación y la jurisprudencia no son claras. Y revistas o webs especializadas como el Notario del Siglo XXI, Escritura Pública o notariosyregistradores.com ofrecen ocasionalmente artículos puramente notariales, si bien es más habitual que se centren en cuestiones generales de gran calado jurídico, y no tanto en problemas prácticos del ejercicio diario.
Al final, supongo que casi todos lo hemos hecho, acabamos recurriendo al foro moderno: los grupos de ‘whatsapp’. Y precisamente de ahí surgió la idea de este blog, con la intención de lanzar al viento –o a la red, en este caso- mis conclusiones; tanto con la intención de que puedan ayudar a otros que se encuentren con una duda similar, como con la de que las aportaciones de compañeros con más práctica y formación puedan enriquecerlas y/o corregirlas. Incluso, si realmente se demuestra como una herramienta útil, para que otros puedan ser los que aporten sus propios problemas y soluciones.
Muchas gracias, y espero ser de utilidad.